Empleo en Argentina

Noticias actualizadas sobre el empleo en Argentina.


Ministro destaca reducción de trabajo ilegal en Argentina

Buenos Aires, 14 feb (PL) La reducción del trabajo ilegal en Argentina hasta llegar a representar un 20 por ciento del total fue destacada hoy en esta capital por el ministro del ramo, Carlos Tomada.

En la actualidad, ocho de cada 10 empleos son registrados (en blanco) y dos "en negro", sostuvo Tomada en un comunicado difundido aquí.

El titular del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social comparó la situación con la existente en la pasada década de los 90, cuando - precisó - de cada decena de puestos de trabajo netos, nueve eran ilícitos.

Recordó que entonces la idea predominante "era que el mundo deseable era el trabajo en negro y se fomentaba la cultura de la evasión, del trabajo sin regulaciones, sin indemnizaciones, sin sindicatos, sin negociación colectiva y sin vacaciones".

Con relación al aumento del empleo registrado, Tomada lo atribuyó al mayor control, fiscalización e inspección por parte del Estado.

El trabajo "en negro" está hoy perseguido en Argentina, sostuvo el ministro y aseguró que en esa entidad conocen cada vez más dónde se contratan trabajadores en forma irregular, una práctica que será juzgada y multada, adelantó.

Clorox se compromete en la lucha contra el trabajo infantil

La compañía firmó un convenio con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI).

Clorox Argentina, la empresa líder en fabricación y comercialización de productos de máxima calidad para la higiene y el cuidado del hogar, aditivos para el lavado de ropa y utensilios de limpieza, firmó el Protocolo de Adhesión a la Red de Empresas contra el Trabajo Infantil, que tiene como finalidad generar y apoyar programas para la prevención y erradicación del trabajo infantil.

De esta forma, y en el marco de su filosofía de empresa socialmente responsable, Clorox asume el compromiso de colaborar con la erradicación del trabajo de los menores en la Argentina.

Donde se registra el mayor índice de empleo en negro

El subsecretario de Fiscalización del Trabajo y la Seguridad Social de la Nación, Guillermo Alonso Navone, reveló en la ciudad de Córdoba que "el campo y el empleo doméstico son los ámbitos de mayor porcentaje de trabajo no registrado" en el país.

"Los ámbitos de mayor porcentaje de trabajo no registrado en el mapa nacional, que coincide con los índices de Córdoba, es el sector del campo y las empleadas domésticas", precisó el funcionario en una conferencia de prensa realizada en la Delegación del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Alonso Navone arribó a Córdoba para disertar ante la Asamblea de Pequeñas y Medianas Empresas de la República Argentina (Apyme), y también en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, sobre los alcances y ventajas de la ley nacional 26476 en materia de promoción y protección del empleo registrado.

En ese sentido destacó que esta nueva legislación, sancionada y promulgada en diciembre del año pasado establece, entre otras ventajas vinculadas a la exteriorización y repatriación de capitales, medidas tendientes a promocionar y proteger el empleo registrado.

"Hasta el 31 de julio se han regularizado 178.000 trabajadores que no estaban registrados (de ellos 17.300, o sea el 9.7 % corresponden a Córdoba), es decir que se han convertidos en ciudadanos con capacidad para acceder junto a su familia a los beneficios de ley, como lo es una obra social y jubilación", resaltó el funcionario.

En setiembre de 2003 se inició un plan nacional de blanqueo del empleo con un índice del 49,9 por ciento de trabajo no registrado, y hoy ese valor "se ha reducido a un 36,4 por ciento".

Si bien consideró "importante la baja", añadió que "se aspira a que el índice baje muchos más y para eso estamos incorporando herramientas en forma permanente como lo son las negociaciones colectivas, que antes no había, y también el incremento de las inspecciones laborales".

"Es toda una falacia decir que contratar un empleado en blanco es caro, por el contrario, es muy caro no registrarlo por los elevados costos que implican los juicios por accidentes y por despidos", comparó Navone.

Con respecto a la situación particular de Córdoba precisó que el 57 por ciento de las empresas inspeccionadas tienen alrededor de un 33 por ciento de trabajadores en negro, muchos de ellos en el sector de la construcción, transporte de cargas de pasajeros, hotelería y restaurantes de zonas turísticas.

También consideró "gravísimo" que el trabajo no registrado de las empleados domésticas alcanza al 85 por ciento en Córdoba, aunque consideró que "hay una tendencia al blanqueo si se toma las cifras de hace seis años que llegaba al 95 por ciento".

"Quien no aprovecha las ventajas que ofrece esta ley seguramente es porque opta por un mayor enriquecimiento y maximizar ganancias, o también por una cuestión cultural, porque hoy blanquear el empleo no implica asumir grandes costos", insistió el Subsecretario de Fiscalización del Trabajo y la Seguridad Social de la Nación.

Luego de detallar otros beneficios de esta legislación, que se extenderá hasta el 28 de enero de 2010 y con posibilidad de discutir una prórroga en el Congreso de la nación, Navone remarcó el aspecto de la recuperación productiva que contempla.

Sobre el tema detalló que se está beneficiando a más de 5.000 puestos de trabajo, particularmente en el sector de metalmecánica y de la industria metalúrgica, con aportes de 600 pesos mensuales por cada trabajador formal que en el período 2009 alcanza un presupuesto nacional de 271 millones de pesos, de los cuales 12 millones beneficia a Córdoba.

"Los trabajadores esperamos que se haga justicia"

El dirigente gremial Julio Piumato sostuvo que "los trabajadores esperamos que se hagajusticia", al referirse al procesamiento del ex presidente Fernando de la Rúa en la causa por sobornos a legisladores que debían aprobar la reforma laboral en 2001.

Piumato, que se dispone a asumir la banca de diputado en reemplazo de Jorge Coscia, secretario de Cultura, sostuvo que "lo

importante es que esto está encaminado a juicio oral para que no se vuelva a repetir este escándalo".

"Se ha hecho justicia. Fuimos testigos de cómo se manejó, cómo se ocultó y se trató de garantizar la impunidad del escándalo más importante que tuvo el Congreso", aseguró el dirigente en declaraciones a la prensa.

Recordó que los dirigentes sindicales fueron testigos además de "cómo se negoció con un juez el desprocesamiento de los senadores a cambio de nombrarlo camarista", al recordar que se trató del ex magistrado Gabriel Cavallo.

Dijo que "se avanzó como se debía con todos los elementos que siempre tuvo el ministerio público fiscal para esclarecer uno de los grandes escándalos de la Argentina".

Piumato añadió que "es doloroso que llegue hasta un presidente para los que esperamos una Argentina diferente".

"Lo importante es que todo eso está encaminado a un juicio oral que esperemos que sirva para que no se vuelva a repetir un escándalo que demostró hasta qué punto había caído la calidad institucional de la Argentina en el 2000", aseveró el dirigente.

En torno a su tarea como diputado, Piumato anticipó que, desde su banca, buscará "aportar a la defensa de los trabajadores en defensa de la patria a que se siga profundizando la distribución del ingreso y la justicia social".

Adelantó que el primer proyecto que impulsará en la cámara baja, será para derogar las leyes de la dictadura que afectan los derechos de los trabajadores.

Consultado sobre la situación del agro, el dirigente sostuvo que "el campo ha tenido ganancias extraordinarias que no han tenido buena parte de los argentinos: no se puede hablar que productores sojeros estén en situación de emergencia cuando se dio el problema de la sequía".

"Los sectores que más ganaron, que están acostumbrados a llevarse la mayoría de los fondos que tiene la Nación no les preocupa lo que les pasa al resto", afirmó Piumato.

Claudia Gauto se reunió hoy con cinco ex trabajadores de la empresa foresto-industrial MBM del municipio de Colonia Delicia. Del encuentro también participaron Laura Guerín, Directora General de Asuntos Jurídicos y Jorge Valenzuela, Director General de Legislación Laboral.


En la ocasión se informó sobre el procedimiento administrativo que se lleva adelante en el ámbito del Ministerio de Trabajo, dentro las normas de su competencia, con relación a despidos, acuerdos y pago de indemnizaciones de MBM.

Asimismo se los asesoró con relación a las acciones judiciales que corresponde que se lleven adelante, de acuerdo a los inconvenientes manifestados por los trabajadores.

En otro orden, los trabajadores dieron detalles de los proyectos que poseen en relación a la conformación de una cooperativa de trabajo.

En ese contexto, también fueron atendidos por el Subsecretario de Capacitación y Políticas de Promoción de Empleo del Ministerio, Ramón Florentín.

Al finalizar la reunión, Pablo González, uno de los cinco ex trabajadores reunidos, manifestó que “para nosotros el encuentro con la ministra fue muy positivo, se está buscando la solución. Estamos de este modo asumiendo el compromiso de negociar con la patronal, para lo que deberíamos reconocer el monto total de la liquidación de cada obrero. A partir de allí se podrá avanzar con las negociaciones” con MBM.

Tomada: “No es tiempo para ver quién saca más”

El ministro de Trabajo elogia a sindicalistas y empresarios por el consenso sobre el sueldo mínimo pero reconoce que queda mucho por hacer. Además, acusa: “El Acuerdo Cívico y Social y Unión-Pro representan la intención de volver a los noventa”.
Por Luz Laici

El ministro de Trabajo Carlos Tomada no debe ser supersticioso. Su oficina está ubicada en el piso 13 y, en medio de los recambios de gabinete que implementó el gobierno K, su apellido no apareció entre los intercambiables del staff. Incluso, en los últimos días reforzó su gestión con una conquista que terminará de implementarse en enero del 2010: el salario mínimo vital y móvil de 1.500 pesos. Un logro que, confiesa, todavía no pudo analizar en profundidad pero que tampoco le atribuye a la suerte. La clave, en todo caso, la ubica en las discusiones que tuvieron lugar en el seno del Consejo del Salario –formado por el Gobierno, los empresarios y los sindicatos– que se reúne desde hace seis años en el edificio de la calle Alem, inaugurado en los noventa bajo el rótulo de “inteligente” y que, sin ventanas para abrir y cerrar a gusto del consumidor, obliga a soportar temperaturas bajo cero cuando el sol de Buenos Aires raja el cemento, o superiores a los cuarenta grados en pleno invierno. Como ahora.

Sin embargo, en el despacho de Tomada el contraste no es tan evidente. En ese espacio –que, asegura, abandona cada tanto para no perder noción de la realidad– tiene un escritorio que casi nunca utiliza –excepto para chequear correos electrónicos–, una biblioteca con varios libros, adornos y hasta una placa de la UOM, un par de sillones de cuero negro, muchas banderas argentinas y una mesa redonda a la que se sienta para analizar la gestión, diseñar políticas o considerar papers que le entregan sus asesores. El último que leyó, curiosamente, no refiere al salario mínimo. Versa sobre pobreza.

“Discutimos salarios y teníamos en claro que defenderíamos el empleo porque entendemos que se trata del principal elemento de inclusión social. Pero eso no me hace olvidar la pobreza y la exclusión que todavía existe en el país”, dispara Tomada.

–Las últimas estimaciones hablan de cuatro millones de pobres. Eso refleja la necesidad de redistribuir recursos de modo urgente. ¿Cómo piensan llevarlo adelante?

–Nosotros planteamos un plan de obra pública que está en ejecución y que se extenderá en todo el país, así como la necesidad de construir viviendas, que faltan en la Argentina. Eso también es un ordenador social y una forma de distribuir el ingreso. Para responder rápidamente: hagamos obras públicas, miles de viviendas y así generamos empleo y reducimos la pobreza.

–¿Por qué no implementar la asignación universal por hijo como inyección para los que menos tienen?

–Hay que considerar políticas. Creo que la Argentina tiene que aspirar al pleno empleo y para ello hay que trabajar. Se propician soluciones que ocurren en otras partes del mundo, con contextos diferentes y más pequeños, sin considerar las posibilidades reales que tiene un país como la Argentina para implementarlo. Obviamente, no me voy a oponer nunca a cualquier idea que tenga que ver con la protección social y la necesidad de dar ciudadanía a partir de ello. Pero seguramente todos, también los que proponen la asignación universal por hijo, comparten conmigo que no hay nada mejor que la dignidad del trabajo. En ese sentido, siento que vamos por el buen camino y tenemos que perseverar. Además, en este país se hace mucho en materia de protección social, a veces no se ve.

–Como en Chaco, donde se denunció el altísimo nivel de pobreza y desnutrición...

–Te quiero decir una cosa: no necesito que la pobreza sea de un tanto por ciento más o menos. Mientras haya un pobre, un desempleado o un trabajador en negro no me puedo quedar tranquilo. Es un desafío grande, al que este gobierno intenta dar respuesta. Hay muchas cosas por hacer. A veces uno piensa que el pesimismo de la razón lo invade. Pero como dice Antonio Gramsci hay que oponerle el optimismo de la voluntad y para eso estamos.

–¿Cuánto costó llegó a un acuerdo por el salario mínimo?

–El Consejo lleva seis reuniones y cada una fue diferente. ¿Cuál era la característica de este año? Un contexto marcado por los impactos de la crisis internacional, la gripe A y su impacto en el nivel de actividad, la sequía en algunas regiones del país. Sin embargo, hay que rescatar que hubo una comprensión muy clara por parte de todos los dirigentes del momento en que vivimos y de que no es tiempo de ver quién saca más. Es decir, prevaleció una actitud de poner y no de llevarse. Viví unas cuantas negociaciones y creo que la de ayer (por el martes 28) tiene un dato relevante: una verdadera actitud de buscar el consenso. A veces hay que impulsarlo, trabajarlo. La negociación fue durísima pero en esta oportunidad, antes de empezar la discusión prevalecía la decisión de alcanzar un buen resultado.

–¿Cómo impactará en el trabajo informal?

–Sabemos que tal vez los primeros en sufrir estas situaciones son los trabajadores no registrados, a los que los empleadores no les reconocen sus derechos. Nosotros hicimos un fuerte trabajo para desnaturalizar esa situación y retomar las inspecciones. En el primer trimestre de este año, las mediciones registran un pequeño resurgimiento del trabajo en negro y eso nos preocupa. Sin embargo, no lo vamos a aceptar resignadamente.

–¿Considera imposible erradicar la informalidad laboral?

–No. Aprendí de (Néstor) Kirchner que no hay metas imposibles. Cuando hay convicción y voluntad política se pueden alcanzar objetivos difíciles. El pleno empleo no es una utopía. El empleo no registrado, responsabilidad primaria de los empresarios, debe ser erradicado.

–Cristina Fernández apeló al patriotismo de los empresarios. ¿Comparte el pedido?

–No me animo a hacer una definición del empresariado argentino porque sería demasiado elogioso o injusto. No lo digo para zafar pero hay buenos y malos empresarios.

–¿Cómo los compara con los brasileños, identificados como ejemplares?

–El empresariado de Brasil tiene intereses económicos que coinciden con los intereses nacionales. En nuestro caso, sin embargo, hubo empresarios que defendieron una ideología que los llevó a su propia destrucción.

–¿Por ejemplo?

–En los noventa, los textiles defendían las bondades del libre comercio mientras cerraban las fábricas. Y podría nombrar a otros.

–¿O sea que coincide en que les falta patriotismo?

–Si lo quiere poner en esos términos...

–Los puso la Presidenta.

–Sí, coincido. La Presidenta dice, además, algo interesante: el país necesita empresarios inteligentes, que entiendan sus intereses estratégicos, y sindicatos fuertes.

–Justamente un sector que estuvo convulsionado en las últimas semanas con la pelea entre Hugo Moyano y los gordos de la CGT...

–Al calor de la recuperación del trabajo y el fortalecimiento del crecimiento, los sindicatos volvieron a ser protagonistas sociales. Sin embargo, detrás de la ideología dominante de los noventa que quiere volver a instalarse existe la intención de debilitar al sindicalismo, como forma de debilitar a los trabajadores.

–¿En quiénes identifica esa intención de volver a los noventa?

–Me parece que es claro. Unión-Pro y el Acuerdo Cívico y Social representan muy claramente un esfuerzo y una intencionalidad explícita de volver a levantar esas banderas. Si nos proponen volver al Fondo Monetario Internacional, enfriar la economía, abandonar una de las etapas más fenomenales de integración latinoamericana, no quedan demasiadas dudas. No lo digo como imputación: ellos mismos lo reconocen y son posiciones respetables. Aunque no las comparto: sé lo que le pasó a la Argentina en esos tiempos y lo que le está pasando ahora.

–Ahora, por ejemplo, el kirchnerismo está retomando la transversalidad...

–Kirchner planteó desde el comienzo la necesidad de conformar un espacio nacional, popular y progresista. Y siempre supimos que el peronismo no alcanza por sí solo para expresar a las mayorías nacionales. Es un elemento indispensable de cualquier construcción política del centro a la izquierda. Como militante, creo que el peronismo debe mantener esta orientación actual que es claramente nacional, popular, transformadora, abierta, como siempre e históricamente lo ha sido desde su nacimiento...

–¿Incluso cuando Kirchner se recluyó en la estructura del PJ?

–La reclusión no sé si fue tanta. Se dio frente a embates que se produjeron con motivo del conflicto con las patronales agrícolas. Todo gobierno debe tener respaldo en una fuerza política, aunque nos desacostumbramos a eso porque se arman fuerzas alrededor de figuras y no partidos. Este gobierno tiene una fuerza política que es un partido y me parece que respaldarse en él fue un buen paragolpe. Aunque siempre hay que mantener la predisposición al acuerdo con otras fuerzas políticas.

–En esta reestructuración, ¿identifica la necesidad de incorporar a peronistas como Eduardo Duhalde, Carlos Reutemann, Francisco de Narváez?

–Perdón, no puedo hablar de De Narváez como peronista. No tengo un peronómetro pero los que no son peronistas, no lo son. Macri no lo es, De Narváez tampoco.

–En cierto modo, identificados con el peronismo ganaron las elecciones en sus distritos. ¿Hubo autocrítica K?

–No sé si la palabra es autocrítica y eso, por lo pronto, no me corresponde a mí hacerlo. El resultado electoral puede ser un punto de partida para una reflexión profunda sobre cómo hacer lo que todavía nos falta. Es un estímulo que nos fortalece para redoblar los esfuerzos e imaginar una Argentina donde la inclusión social sea una realidad.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, prometió ayer a la Unión Industrial Argentina (UIA) acelerar el tratamiento de la nueva ley de riesgos del trabajo. El anuncio fue formulado durante la primera reunión del funcionario con la cúpula de la entidad fabril, durante el cual se discutió una agenda que incluye la ley para promover la reinversión de utilidades de las pymes, la integración del consejo económico y social y la devolución del IVA a la exportación.

"Hablamos más de 40 temas, y en algunos no hubo concesiones", dijo a la prensa el jefe de Gabinete, luego del almuerzo que por espacio de dos horas mantuvo con la mesa directiva de la UIA, presidida por su titular, Héctor Méndez, en la sede de esa asociación.

La decisión de avanzar en la sanción de una nueva legislación sobre accidentes de trabajo fue uno de los acuerdos más concretos. Tanto Fernández como los empresarios coincidieron en que el consenso logrado entre las patronales y los sindicatos para elevar el salario mínimo es la base para acelerar el tratamiento de un nuevo esquema para las Administradoras de Riesgo del Trabajo (ART).

El presidente de la Unión Industrial Patagónica, una Movarek, ponderó "la excelente predisposición del gobierno para comenzar a solucionar dentro de 10 ó 15 días, los temas pendientes", entre los que detalló la ley de ART.

Actualmente, las ART constituyen el subsistema de la seguridad social de mayor extensión, con más de 7,5 millones de trabajadores cubiertos y más de 700 mil empresas afiliadas.

El titular de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (Uart), Jorge Aimaretti expresó su optimismo sobre la posibilidad de que se avance en una nueva ley para el sector. "El consenso logrado en el Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, renueva nuestro optimismo respecto de la posibilidad de avanzar en ese sentido, considerando especialmente que son coincidentes los actores involucrados en el abordaje de ambas temáticas", señaló.

Aimaretti consideró que es necesario que la nueva normativa contemple mínimamente tres temas: una adecuación prestacional, una fórmula de convivencia entre el sistema especial tarifado y el reclamo civil, y un procedimiento administrativo previo obligatorio tal que, compatibilice el accionar de la justicia con la celeridad y seguridad que demandan empresas, trabajadores y aseguradoras".

De todos modos, la conversación de Fernández con los representantes fabriles incluyó también otros temas. Según informaron en la UIA se discutió también el impulso al proyecto que permite desgravar impositivamente a las pymes la reinversión de sus utilidades y la evolución de los pagos de reintegros y devolución de IVA a la exportación. También se abordó la conformación del consejo económico y social y la relación comercial con Brasil.

"Me voy satisfecho porque hablamos todos los temas que necesitamos hablar. No concibo que podamos construir políticas públicas sin hablar con los empresarios", remarcó el jefe de ministros al salir del encuentro.

El jefe de Gabinete criticó a los empresarios que blandieron la tesis de la "incertidumbre política" para explicar la salida de capitales y la contracción de las inversiones. "Hay muchas opciones para generar ámbito de negocios", dijo.

Negreo

La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) lanzó operativos de inspección para detectar posibles casos de empleo en negro en los barrios privados, en los countries y en las grandes construcciones cercanos a los grandes centros urbanos. Los monitoreos se enmarcan dentro del plan de regularización del empleo.

Cacerolazos y movilizaciones en todo el país por el campo

Entidades ruralistas decretaron un paro por tiempo indeterminado. Cristina salió al cruce y calificó a la medida de “extorsiva”. Dijo que “estamos ante piquetes de la abundancia”. La respuesta fue una movilización a Plaza de Mayo. Piqueteros oficialistas hicieron una contramarcha. Hubo incidentes.
El enfrentamiento entre el campo y el Gobierno nacional ayer llegó a su punto de máxima tensión. Cacerolazos, piquetes y movilizaciones de productores rurales se registraron en distintos puntos del país, incluido la Plaza de Mayo. Las protestas se produjeron luego de que la presidenta Cristina Fernández, en un discurso que dio en la Casa Rosada, saliera al cruce de las entidades rurales y dijeran que “estamos ante piquetes de la abundancia”.
En la histórica plaza se produjo una importante movilización de vecinos que salieron a apoyar a los ruralistas. Se trató de un impensado apoyo de la ciudad a las medidas de fuerza que vienen realizando, desde hace 14 días, los ruralistas que rechazan el esquema de retenciones que fue anunciado hace dos semanas por el ministro de Economía, Martín Lousteau. Y que contempla, según los hombres de campo, una retención del 44,1% del total bruto de lo que producen.
En tanto, la reacción de la Presidenta se produjo luego de que las cuatro entidades que representan a los producotres rurales del país decidieran endurecer las medidas de fuerza que vienen llevando a cabo desde hace 14 días, que ahora se extenderá por tiempo indeterminado. El paro consiste, básicamente, en la no comercialización de productos agropecuarios y derivados.
La primera mandataria fustigó a los ruralistas al sostener que “insisten con las mismas prácticas de siempre”. Y luego les recordó que años atrás “le pedían al gobierno que diera palos y pusiera orden” para rechazar los cortes de ruta que hacían los desocupados.
La respuesta fue impensada. Hasta en 7 y 50, de La Plata, se concentraron vecinos y estudiantes universitarios para manifestar su malestar y apoyo al campo. También hubo protestas en distintos distritos del interior bonaerense, incluso donde gobiernan intendentes kirchneristas y radicales K.
Cerca de la medianoche, una contramarcha encabezada por el dirigente piquetero Luis D’Elía en la Plaza de Mayo empujó a los manifestantes espontáneos hacia otro lugar. Quisieron evitar una confrontación, aunque se produjeron incidentes. Se registraron corridas, forcejeos e insultos cruzados. Los piqueteros gritaban “Patria Sí, Colonia no”, mientras que los manifestantes que apoyaban al campo respondían con la consigna “Argentina, Argentina”. La movilización de D’Elía y otras organizaciones sociales fue para apoyar al gobierno de Cristina. Luego de las corridas, los piqueteros tomaron la plaza, mientras que el resto de los manifestantes se trasladaron al Cabildo.
Algunos vecinos más exaltados llegaron a protestar en las inmediaciones de la residencia de Olivos, donde incluso golpearon el portón de acceso al predio, donde anoche estaba la primera mandataria.
Mientras atronaban las cacerolas en algunos barrios porteños y había protestas en diversos puntos del país, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, exhortó a los productores agrícolas a recuperar la cordura y a discutir un mecanismo de distribución del ingreso en vez de un “máximo de rentabilidad”.
En declaraciones a Canal 7, Fernández comparó además la situación de los productores locales con sus pares brasileños: “Un productor de soja acá tiene un 25 y 30 por ciento de utilidad, en Brasil, donde no hay retenciones, el máximo de utilidad es de 17 por ciento”.
Al ser consultado por las manifestaciones que se dieron en algunos puntos de la Capital Federal, el jefe de Gabinete responsabilizó a Elisa Carrió, por sus dichos en apoyo de la protesta. “Es una nueva irresponsabilidad de la señora Carrió” y los manifestantes son “los seguidores de la señora Carrió”, consideró el funcionario.
El endurecimiento de la medida de fuerza fue anunciado antes del discurso presidencial, durante una conferencia de prensa encabezada por Eduardo Buzzi, el titular de la Federación Agraria, quien estuvo acompañado por los dirigentes Luciano Miguens (Sociedad Rural), Mario Llambías (Confederación Rural) y Fernando Gionino (Coninagro). Las entidades exhortaron a los productores a “mantener la rigurosidad en el cumplimiento de la medida reiterando la imperiosa necesidad de seguir ganando la voluntad del resto de la sociedad que está circulando por las rutas argentinas”.
El gobierno bonaerense de Scioli (está en Brasil en viaje de negocios) se manifestó a través del vice Alberto Balestrini, quien dijo que “la señora Presidenta no ha hecho otra cosa que trazar un panorama real de la situación en que este gobierno encontró el país y la que enfrenta hoy”.
La posturas están muy enfrentadas y el acuerdo, por el momento, es sólo una quimera.


El discurso de Cristina
“No voy a ceder a ninguna extorsión”

Estos son los ejes centrales del discurso que pronunció ayer a la tarde, durante 34 minutos, la presidenta Cristina Fernández:

“Recuerdo esa Argentina donde desesperados cortaban calles por que les faltaba trabajo o tal vez, en 2001, porque se habían quedado con sus depósitos. Eran los piquetes de la miseria. Este último fin de semana vimos la contracara, los piquetes de la abundancia”

Recordó a “aquellos argentinos, que desesperados por la falta de trabajo se lanzaron a las calles y fueron denostados por algunos medios que pedían al gobierno que diera palos, infinidad de editoriales pidiendo orden para los que no tenían trabajo”.

“Curiosamente aparecen piquetes violentos y protagonizados por sectores de mayor rentabilidad de los últimos cuatro años”.

Recordó cuando los productores rurales, durante la convertibilidad, se debatían “por el remate de sus campos” y ahora “cuando las vacas vienen gordas, las vaquitas para ellos y las penitas para los demás”.

“Allá por 1991, cuando se instaura la convertibilidad, el uno a uno, no había retenciones en la Argentina , pero casi nos quedamos sin productores. Me acuerdo de los movimientos y surgimiento de mujeres que luchaban porque se remataban los campos. Me acuerdo los primeros tiempos cuando los dirigentes ruralistas, que hoy amenazan, no al gobierno sino a la sociedad con el desabastecimiento de comida, venían a pedir que por favor tuviéramos una política de recuperación”.

“Imaginen lo que sucedería si el dólar no estuviera más a 3,17. Qué sucedería si el Estado no se dedicara a comprar dólares. Este modelo les ha posibilitado (a los productores) tener una rentabilidad nunca vista”.

“El campo debe tener en cuenta que sus ingresos por exportaciones son en euros y dólares y que sus costos son en pesos argentinos”.

“El empleo rural es el peor pagado de toda la escala salarial”.

“Uno puede ser peronista, anti peronista, comunista, uno puede ser cualquier cosa. En política se puede ser cualquier cosa, pero en economía hay que tratar de ser lo más sensato y racional posible: es precisamente a partir del gobierno que se inicia en 2003, donde realmente comienza a tener competitividad el sector agropecuario”.

“Si no hubiera retenciones, el pollo, la carne y la leche los argentinos los verían por televisión”.

“Nadie critica que puedan comprarse una 4 x 4. Lo que no está bien es que quieran hacerlo a costa de otros argentinos”.

“Las retenciones son medidas redistributivas del ingreso. Qué es la distribución del ingreso, si no es sobre aquellos sectores que tienen rentas extraordinarias. A quién le vamos a pedir, a los países limítrofes”.

“Yo entiendo los intereses de sector, pero soy Presidenta de todos los argentinos, y para que los argentinos sigamos teniendo costos también argentinos”.

“Si alguien que tiene rentabilidad actúa con ese grado de violencia, qué podemos esperar del que no tiene trabajo, de esos pibes sin trabajo y sin familia para los que se pide bala y palo”.

“Sepan que voy a seguir representando los intereses de todos los argentinos. Lo pienso ejercer con todos los derechos que me da la Constitución y el voto popular”.

Del acto en la Casa Rosada, donde Cristina pronunció este discurso, tomaron parte entre otros los gobernadores de Entre Ríos y Chaco, Sergio Urribarri y Jorge Capitanich; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; de Planificación, Julio De Vido, y jefes comunales del conurbano bonaerense, entre otros.

Empleo informal en Argentina cae a 39,3 pct en 4to trim

BUENOS AIRES (Reuters) - El empleo informal en Argentina retrocedió al 39,3 por ciento en el cuarto trimestre del 2007 desde el 42,9 por ciento de igual período del año previo, dijo el martes el Gobierno, luego de que la economía creciera un 8,7 por ciento el año pasado.

El informe oficial detalló que el empleo no registrado -por el que los trabajadores no reciben beneficios sociales- muestra su lado más oscuro en el noroeste del país, con el 47,2 por ciento de trabajo en condiciones irregulares.

El territorio patagónico, con un 24,9 por ciento de empleo informal, es la zona en mejores condiciones del país.

El Gobierno realiza constantes campañas instando a la regularización del empleo por parte de las empresas.

El desempleo en Argentina cayó al 7,5 por ciento en el cuatro trimestre del 2007.

Según los datos oficiales, el mayor desempleo afecta a mujeres de hasta 29 años, con un 16,4 por ciento, mientras que entre los varones de 30 a 64 años la desocupación es del 3,7 por ciento.

Argentina comenzó en el 2008 su sexto año de crecimiento a tasas elevadas, lo que permitió reducir la desocupación, la pobreza y la indigencia.

El trabajo irregular

Como en todos los temas que salen del INDEC, especialmente cuando se refieren a alguno de los aspectos sensibles para la imagen del Gobierno nacional, siempre existe un manto de incertidumbre y sospecha sobre la credibilidad de los mismos, ya que la confiabilidad quedó seriamente herida -de muerte diríamos- desde que en los comienzos del año 2007 se inició una evidente y grosera manipulación de los índices del costo de vida desde el organismo oficial, llegándose incluso al reemplazo de numerosos funcionarios técnicos y de carrera que trabajaban desde hacía, en algunos casos, más de dos décadas en el INDEC, y que no se prestaron al juego del Gobierno, el cual tiene como instrumentador al polémico y resistido secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
La introducción viene al caso por el informe oficial respecto al trabajo irregular, más conocido por el calificativo "en negro", el cual tuvo un descenso, que es justamente lo pretendido desde los más altos despachos oficiales, para mostrar así una Argentina que poco tiene que ver con la realidad, al menos en algunos determinados aspectos, entre los cuales se destacan la inflación, la pobreza, la desocupación y también el trabajo en negro.
Dicen los números difundidos que en el último trimestre de 2007 el trabajo irregular se redujo casi tres puntos, pasando a 39,3% de los 42,9% de igual período de 2006. Aunque, dentro de una perspectiva de esta naturaleza, el descenso es insignificante, ya que cada cinco trabajadores, dos continúan estando en forma irregular, lo cual es muchísimo para pretender tener una economía formal en el mediano plazo.
Si tomamos como punto de partida que la población económicamente activa está calculada en 16 millones de individuos y dentro de ese volumen tenemos que cerca de 2,7 millones están desocupados o subocupados, nos queda que de algo más de 13 millones de trabajadores tenemos a unos 9 millones en forma regular y casi 4 millones en negro.
La peor situación del trabajo irregular se registra en la zona del noroeste, ya que allí el promedio en negro es de 47,2% superando bastante a la media nacional, mientras que en la región noreste los irregulares contabilizan el 45,5%, conformando de tal modo todo el norte argentino, la zona más postergada en todo sentido, no sólo en trabajo en negro, sino también en pobreza y desocupación, a pesar de lo cual las medidas de fondo -en tiempos donde existe disponibilidad de fondos- no son implementadas.
Algo que nos llama la atención especialmente a los santafesinos, por tratarse de una provincia rica y de alto nivel productivo, al punto de haber alcanzado a participar con el 20% del total de las exportaciones argentinas, es que justamente aquí haya aumentado el trabajo en negro, mientras bajó en casi todo el resto del país. Los puntos de referencia para eso son Santa Fe, donde se pasó del 37 al 40% en negro, Rosario del 39,6 al 41,1% y el conglomerado de San Nicolás y Villa Constitución que pasó del 32,5 al 34,9%.
Se trata de señales de color amarillo, a las cuales no hay que descuidar, ya que este incremento del trabajo en negro es una clara evidencia de la falta de confianza de parte de los empleadores, que ante la incertidumbre de la estabilidad económica -aún con cinco años sostenidos de crecimiento- optan por la incorporación de personal no registrado para no abultar sus planteles.
Por otra parte, volviendo al ámbito nacional, digamos que el empleo formal tuvo una suba de 5,6 puntos durante el último trimestre del año pasado. Precisamente, desde los despachos oficiales esto se atribuyó por estar "frente a un modelo de desarrollo con fuerte inclusión laboral, ya que, a diferencia de años anteriores, las bajas del empleo se explican por la búsqueda de mejores oportunidades laborales y no por despidos". Lo cual, suena a frase hecha más que a una descripción de la realidad.

Si bien se informó que el desempleo general está en baja, con un porcentaje del 7,5 en el último trimestre del año anterior, la noticia no termina de favorecer a las mujeres menores de 29 años.

Ellas se han convertido en el grupo social más vulnerable a la hora de conseguir trabajo, quizás por la falta de experiencia, la concentración de nuevos puestos en rubros como la construcción y la industria, y, sin duda, por los factores culturales, ya que se suele argumentar que los embarazos y la crianza de los hijos elevan el ausentismo y el costo laboral.

Así, según los últimos datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), indican que el 16,4% de las mujeres jóvenes está sin empleo.

Su polo opuesto son los hombres de entre 30 y 64 años, de los cuales sólo el 3,7% está sin trabajo.

Sin embargo, la cifra, por más desalentadora que parezca, no lo es tanto, ya que desde 2006 a 2007 el porcentaje bajó un 14%, aunque en el caso de los varones jóvenes la reducción fue del 20 por ciento.

Más datos que corroboran
La consultora SEL informó que 4 de cada 10 desocupados son menores de 25 años y que los empleos que consiguen tener son mal remunerados y precarios.

Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) comunicó que "la brecha de género en el acceso al empleo es persistente, y la tasa de desocupación de las mujeres es 1,6 veces mayor que la de los hombres".

Finalmente, un informe del Ministerio de Trabajo señaló que "las mujeres activas tienen una probabilidad 29% más alta que los varones de estar desocupadas", confirmando la cifra que indica que ellas tienen en la Argentina un nivel de desempleo del 9,9%, mientras que ellos del 5,8 por ciento, según publicó el diario Clarín.

Del total de correntinos que tienen un empleo y perciben un sueldo a cambio del trabajo que realizan, casi la mitad está “en negro”. Más del 70 por ciento de los habitantes de esa provincia cobra un salario, pero de ellos, más del 45 por ciento no está registrado.
El Nordeste argentino se destaca por registrar un porcentaje superior a la media nacional en cuanto a trabajo informal. Y en la región, Corrientes se ubica en tercer lugar.
De un total de 71,5% de correntinos asalariados, un “46,6 por ciento” no tiene descuento jubilatorio. Así, según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), casi cinco de cada diez trabajadores que cobran un sueldo, están “en negro”. En Argentina, cuatro de cada diez empleados trabaja en forma irregular.
Con este nivel de trabajo informal, Corrientes se ubica en tercer lugar en la región. “El Gran Resistencia tiene la tasa más alta de la región con el 47,4 por ciento”, revela el estudio del que también se desprende que Posadas tiene un 46,9%.
Tanto en la región Noroeste y en el Nordeste, el porcentaje de trabajadores “en negro” se ubica por encima de la media nacional que está en 39,3 por ciento. El NOA registra un 47,2 por ciento mientras que el NEA alcanza el 45,5 por ciento, según el informe que difunde los resultados correspondientes al cuarto trimestre de 2007 para el total de aglomerados urbanos.
Les siguen Cuyo con 40,6 por ciento, la región Pampeana con 38,4 y el Gran Buenos Aires con 38,8 por ciento.
La región Patagónica es la que menos trabajo informal registra, ya que según el trabajo del INDEC, alcanza un 24,9 por ciento.

Sin salarios
Pero mientras ese porcentaje de correntinos no cuenta con el descuento jubilatorio en el salario que percibe por el trabajo que realiza, otros tantos viven pero sin un sueldo fijo (por ejemplo, los autónomos o los comerciantes). De acuerdo con este informe oficial, un 28,5 por ciento de la población ocupada correntina, es “no asalariada”.
El estudio del instituto revela también otros números que reflejan la gran parte de la realidad socio-económica de esta parte del país.
En Corrientes, se registra una tasa de actividad (porcentaje calculado entre la población económicamente activa y la población total de 14 años y más) del 48,8 por ciento. De ese total, un 40,2 por ciento pertenece al sexo femenino y un 58,7 al masculino.
Un 66,4 por ciento es beneficiario del Plan Jefes y Jefas de Hogar.
La tasa de empleo (porcentaje calculado entre la población ocupada y la población total, de 14 años y más) en tanto, alcanza el 46,5 por ciento. Un porcentaje de 38,7 para el sexo femenino y el 55,5 para el masculino.

Desocupación
La desocupación, uno de los principales puntos de medición a tener en cuenta a la hora de ver la evolución socioeconómica de un distrito, en Corrientes marca una tasa de 4,7 por ciento, según el INDEC.
Los hombres son los que menos consiguen empleo, ya que un 5,4 no lo tiene. Hay en tanto, un 3,8 por ciento de mujeres sin trabajo.
Este estudio muestra también la tasa de subocupación horaria (porcentaje calculado entre la población subocupada y la población económicamente activa), que en Corrientes alcanza un 3,8 por ciento. Discriminandose luego entre subocupado demandante con un 2,4 por ciento y subocupado no demandante, con 1,4 por ciento.

Buscan empleo
Por último, los correntinos que buscan empleo alcanzan un registro porcentual de 9,7. Tasa de demandante de empleo, de acuerdo al informe oficial.
La información sobre los indicadores del mercado de trabajo se obtienen de los datos recolectados por la Encuesta Permanente de Hogares junto a las Direcciones Provinciales de Estadísticas.

La mayoría de los telemarketers tienen entre 20 y 25 años y este es su primer empleo. Por la presión que reciben para vender no duran ni un año. Lo positivo: ganan hasta $1.500 y no exigen experiencia.

"Se necesita vendedores con o sin experiencia en call center. Sueldo básico más comisiones. Capacitación permanente y excelente ámbito laboral, jornada de medio día". Palabras más, palabras menos es así como se anuncian en los diarios la mayoría de las empresas que contratan personas para venta telefónica de productos. En un mercado acotado, los call center crecieron y se multiplicaron reclutando en su mayoría a gente joven y a desocupados mayores.

Las ventajas son más que atractivas para mucha gente: no se necesita experiencia laboral, se trabaja media jornada y se puede ganar dinero extra con las comisiones por venta. Pero no todo lo que brilla es oro. Entre los inconvenientes se cuentan la presión por alcanzar un objetivo de venta, lidiar con la agresión de la gente a la que llaman, realizar una tarea monótona, tener tiempos controlados para descansar o ir al baño y en algunos casos se llegan a tener problemas auditivos por el uso de auriculares para trabajar.

Mi primer estrés

Más de uno queda seducido por la combinación de dinero y horas de trabajo. La mayoría de los call center ofrece jornadas de cinco o seis horas y paga básicos de entre 600 y 1.000 pesos, que se incrementan cuando se supera el objetivo de venta mínimo. De esta forma se puede alcanzar un sueldo de hasta 1.500 pesos por mes.

"Estuve trabajando en un call center durante cinco meses pero renuncié porque era un trabajo estresante. Empecé bien pero la presión fue mucha", cuenta Esteban (24) quien renunció a fines de 2007. En la mayoría de las empresas hay un número mínimo de ventas que realizar para no ser despedido y eso es lo que más estrés genera.

Por lo general suelen ser 15 ventas por mes, pero en otros lugares la meta es más inmediata y exigen dos por día. "Aunque alcanzaba el objetivo porque hacía 20 o 25 ventas, me presionaban igual", contó Esteban.

En algunos casos si un trabajador hizo 20 ventas en tres semanas, los últimos días del mes debe seguirlo haciendo sin poder relajarse por haber alcanzado el objetivo establecido por contrato. De esta forma muchos empleados sienten que las comisiones no son una opción sino una obligación que, aunque se paga, están destinadas a que la empresa alcance un récord que le sirva para conseguir más clientes.

Este tipo de presiones hace que en la mayoría de los call center la rotación de empleados sea muy alta y nadie trabaje en el mismo lugar más de un año. "Estaban todo el día encima tuyo y te insistían para laburar también los domingos, si te negabas te decían que ibas a perder el presentismo y eso eran 100 mangos menos", relata Florencia (21) y agrega: "Ahora estoy en otro, es más tranqui y me va bien pero lo hago sólo porque necesito el laburo. Mi idea es juntar la mayor cantidad de plata posible y dejarlo porque no me gusta vender, sé que es un trabajo temporal".

Pero aunque se lo considere pasajero o como modo de juntar dinero ¿Qué repercusiones tiene para la mente y el cuerpo? "La presión genera una frustración desde la falta de motivación al no lograr un objetivo planteado, si no lo alcanzan comienzan a frustrarse y genera una parálisis y eso hace que cada vez el rendimiento sea menor, esa sobreexigencia se vuelve en contra", analiza Nilda Bautista, psicóloga social del Centro Empleados de Comercio (CEC).

Vender, vender y vender

Pero ¿son los empleados los únicos que perciben la presión? La respuesta es "no", de hecho es considerado por las empresas como el factor clave para el funcionamiento. "Siempre hay presión en estos trabajos y eso se supera con la capacitación adecuada. Sabemos que es difícil que la presión del trabajo no saque lo peor de las personas", asegura Lucas Sikic, gerente de Starcom, una empresa avalada sólo con capitales mendocinos que está en crecimiento.

"La venta es algo complejo, tiene que haber presión, positiva o negativa pero tiene que haber, sino es muy difícil, no serían capaces de vender. Hay muy poca gente proactiva, capaz de generarse ellos mismos la energía para realizar un trabajo, es por eso que el teletrabajo no ha funcionado. Sin la presión del entorno, del ¡vamos chicos, vamos! muy pocos son capaces de funcionar", explica Guillermo Mira, gerente de GlobalGes, una empresa extranjera asentada en la Argentina.

La realidad muestra que también la monotonía del trabajo termina agotando a los empleados. Cada día deben estar cinco horas frente a una computadora, hablando por teléfono y persuadiendo a otra persona para que compre un servicio. A ello se debe agregar que el trabajo es monitoreado por un supervisor que a modo de porrista, va insistiendo en que cada llamada se transforme en una venta.

En ese contexto, la psicóloga social Nilda Bautista apunta : "Trabajar bajo presión es muy duro, el rendimiento es nulo y no se puede funcionar con miedo. Uno tiene que darse cuenta y priorizarse como persona, si no estoy cómodo en mi trabajo, tengo que salir a buscar otro".

En la ciudad de Puerto Madryn existen en la actualidad 96 Planes Nacionales, número que se redujo fuertemente considerando que al principio de su implementación superaban los 1800. Este fenómeno es consecuencia del incesante desarrollo económico por el que atraviesa la zona al incorporar numerosos desocupados al mercado laboral.
Los Planes Nacionales lanzados desde Nación sirvieron para enfrentar el duro golpe económico-social que sufrió la Argentina en la crisis del 2001.
Puerto Madryn, como todas las ciudades del país, fue beneficiada con un número importante de ellos para apaciguar las aguas que por ese entonces estaban poco calmas.
A principios del 2004 la ciudad portuaria contaba con algo más de 1800 Planes de Empleo, pero ese número se redujo a raíz del importante crecimiento económico de la región, acompañado a esto la tarea desarrollada por las autoridades competentes quienes se encargaron de identificar los casos puntuales para actuar en cada situación.
Miguel Cuel, director de Empleo municipal al brindar un panorama sobre el trabajo realizado en esta gestión argumentó, “durante la gestión nosotros hemos bajado una muy buena cantidad de planes. Por orden del intendente cuando asumimos en el 2004, comenzamos a implementar un trabajo actuando como una consultora, haciendo contacto con empleadores, desocupados o gente que teníamos en los planes. Lo primero que hicimos fue trabajar con la gente que teníamos en los planes, ósea poder reinsertarlas en un trabajo genuino. Toda esa gente que se fue ubicando, automáticamente fue bajando el plan y hemos quedado en 96 planes nacionales cuando contábamos con más de 1800”.
Ante esta situación el funcionario municipal agregó que también se tuvieron en cuenta los 333 planes de empleo conocidos como “boca de pago”. Es decir, toda aquella persona que provenía de otra provincia y estaba incorporada al beneficio de esta ayuda social de Nación era reinscrita en la dirección de empleo de Puerto Madryn para que pueda percibir sus haberes correspondientes sin inconvenientes. Esto en definitiva se contabiliza como otro plan para la ciudad.
El trabajo llevado a cabo por el área, en su momento fue valorado y reconocido por el ex presidente Néstor Kirchner y el intendente Carlos Eliceche al mencionar la importancia de llegar a esta cifra producto de la eficacia de personal municipal para hacer frente al trabajo indigno.

Red de empleo

Aún no se tienen novedades en cuanto al funcionamiento de la Red Nacional de Empleo próxima a desempeñarse en la ciudad portuaria. Esta iniciativa surge con la creación de las Oficinas de Empleo Municipales, a partir de la resolución 176/05 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS), que las define como entidades municipales con dependencia técnica de la Unidad de Servicios de Empleo, (USE).
Cabe recordar que esta oficina tiene como objetivo ampliar las bases que sustenten en el plano local esta área, donde han desarrollado acciones que tienden a sumar nuevos actores como los representantes del trabajo.
En este contexto Cuel señaló que, “todavía no hemos instalado las máquinas, estamos terminando las refacciones de las oficinas para poder ingresar las maquinarias nuevas y ahí recién poder entrar a la página nacional de empleo. Calculamos que después de fin de mes vamos a comenzar con todo”.